La «Casa de Kitaro» y los recuerdos ancestrales que duermen en la arboleda de Chofu: Desentrañando por completo los misterios y encantos de Fuda Tenjinja

En Chofu, Tokio, tras atravesar una animada calle comercial frente a la estación, surge de repente un exuberante bosque guardián, el Chinju no Mori. Ese es el Fudaten Jinja (ふだてんじんしゃ). Este no es un simple jinja dedicado al kami de los estudios. De hecho, es un antiguo santuario lleno de misterios y leyendas, que es un lugar sagrado para el popular manga ‘GeGeGe no Kitaro’ y que, además, está profundamente relacionado con el origen del nombre del lugar, ‘Chofu’.

Información básica

– Ubicación: 1-8-1 Chofugaoka, Chofu, Tokio
– Kami venerados: Sukunahikona no Mikoto (少彦名命), Sugawara no Michizane Kō (菅原道真公)
– Fundación: Un Engishikinaisha que se dice fue fundado hace aproximadamente 1940 años (durante el reinado del Emperador Suinin).

1. ¿Vive en el bosque prohibido? El misterio de la «casa de Kitaro»

Al hablar del Fudaten Jinja, es imposible no mencionar su profunda conexión con el mangaka Mizuki Shigeru. El maestro Mizuki pasó más de 50 años en Chofu, considerándola su segundo hogar. De hecho, el bosque mixto detrás de este Fudaten Jinja es el lugar que se representa en su obra como «donde vive Kitaro».

Este bosque, que se extiende detrás del honden (salón principal), ha sido considerado desde tiempos antiguos como un shin’iki (área sagrada o kinsokuchi, terreno prohibido), donde el público general no puede entrar. Al contemplar la densa vegetación, uno siente una extraña quietud que invita a pensar: «¿Podría realmente estar la casa de Kitaro ahí dentro…?». Incluso los creadores del anime visitan el santuario para rezar antes de cada emisión, lo que lo convierte en un «auténtico lugar sagrado».

2. La leyenda del tejido que dio origen al nombre «Chofu»

Que la palabra «nuno» (布, tejido) forme parte del nombre de este jinja se debe a una grandiosa leyenda.

Hace mucho tiempo, un hombre llamado Hirofuku Choja, que vivía en esta tierra, recibió un oráculo de los kami, ordenándole «blanquear telas con el agua del río Tama y ofrecerlas a la Corte Imperial». Cuando ofreció las telas blancas tal como se le indicó, se dice que el Emperador se alegró mucho y llamó a esas telas «Tetsukuri» (調布).

Este fue el comienzo del actual nombre del lugar, «Chofu». Se cuenta que, al extenderse la técnica de tejido de estas telas, el jinja también llegó a ser conocido como «Fuda» (布多). Es un episodio lleno de romanticismo histórico, donde la antigua industria y la fe se entrelazan.

3. ¡Nariz reluciente! El «Buey para Acariciar» que concede sabiduría y los komainu más antiguos

Al entrar al recinto, se encuentra el Goshinjū (御神牛), un «buey para acariciar» (Nade-gyū, 撫で牛), mensajero de Tenjin-sama. Se dice que acariciar la parte del buey que corresponde a la parte enferma de tu propio cuerpo cura las dolencias, y acariciar su cabeza concede sabiduría. En el Fudaten Jinja, la nariz de este buey brilla de manera especial. Es la prueba de cuántos visitantes han pasado sus manos con un deseo en el corazón.

Preste también atención a los komainu (leones guardianes) frente al haiden (salón de ofrendas). Fueron erigidos en el octavo año de Kansei (1796) y se consideran los komainu de piedra más antiguos de la ciudad de Chofu. Su figura, que ha vigilado los cambios de esta ciudad a lo largo de los años, irradia una presencia imponente.

4. El «Tenjin Ichi» del día 25 de cada mes y su historia oculta

El Fudaten Jinja celebra el «Tenjin Ichi» (Mercado de Tenjin) el día 25 de cada mes, una tradición que se remonta al período Edo. Antiguamente, como protector general (sōchinju) de las Fuda Goshuku (cinco posadas de Fuda), que prosperaron como ciudades de paso a lo largo de la Koshu Kaido (carretera de Koshu), el mercado estaba lleno de gente.

De hecho, hay una historia detrás: las «telas» que se vendían en este mercado eran tan famosas que la gente venía de todo Edo sin cesar para comprarlas. Hoy en día, todavía se celebra un mercado de antigüedades y se realizan ofrendas de kagura (danza ritual), manteniendo viva la vivacidad de antaño.

En medio del bullicio urbano, pero donde al dar un paso se siente una atmósfera mística como si los yōkai (seres sobrenaturales) pudieran acechar, se encuentra el Fudaten Jinja. ¿Por qué no dar un paseo tranquilo por sus terrenos, no solo para pedir el éxito académico, sino también para sumergirse en la resonancia de las antiguas leyendas y el mundo de Mizuki?

Enlaces relacionados y referencias
[1] https://itot.jp/interview/7391
[2] http://www.komainu.org/tokyo/choufusi/fuda/fuda.html
[3] https://ameblo.jp/tsubomi-diary/entry-12877923032.html
[4] https://ameblo.jp/yorozu39/entry-11960305003.html
[5] http://www.tokyo-jinjacho.or.jp/kitatama/chofu/3087
[6] https://www.royalphotoweb.com/mari/fuda/fuda2.html
[7] https://oldroad.japan-report.com/kosyu/point/list/kosyu204
[8] https://sampai-goshuin.jp/fudatenjinsha/
[9] https://fudge.jp/culturelife/column-culturelife/64859/

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